sábado, 30 de junio de 2012

Me Encanta (2)




                                                                  Dibujo de L. con 5años. RSB




                                  ME ENCANTA ver el dibujo que hizo mi hija con 5 años,
                                 un año y medio después de que su padre y yo 
                                 nos separásemos, 
                                 y pensar...
                                 que algo debimos hacer bien.
                                             


                                                            RSB


ME ENCANTA (1)








                                      ME ENCANTA conversar, como el otro día
                                      en el parque, sentadas en un banco,
                                      hablando de la vida de los dinosaurios.
                                      Si tu hubieras visto la cara que ponías
                                      cuando te contaba que habían desaparecido
                                      del planeta asfixiados por sus pedos,
                                      ¡sus propios pedos!, y tú ni te lo creías
                                      y yo te aseguré que era verdad
                                      y que te enseñaría dónde lo había leído.
                                      "¿Entonces los dinosaurios se tiraban
                                      muchos pedos?", dijiste, y nos dio un ataque
                                      de risa y cerca de allí había unos niños
                                      que nos miraban como si fuésemos mayores.
                                 


                           Me Encanta...Texto e Ilustraciones de MINNE/NATALI FORTIER. Editorial Kokinos.



Arco Iris









viernes, 29 de junio de 2012

E.E.CUMMINGS




                                                      El Sol entre nubes de camino a Granada. RSB




                                      en algún lugar adonde no he ido, gozosamente más allá
                              de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio:
                              en tu gesto más delicado hay cosas que me rodean,
                              o que no puedo tocar porque están demasiado cerca

                              tu mirada más leve me abrirá sin esfuerzo
                              aunque me haya cerrado como unos dedos,
                              tú siempre me abres pétalo a pétalo como abre la Primavera
                              (tocando hábil, misteriosamente) su primera rosa

                              o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida
                              nos cerraremos muy delicadamente, de repente,
                              como cuando el corazón de esta flor imagina
                              la nieve cayendo cuidadosamente por todas partes,

                              nada de lo que podamos percibir en este mundo iguala
                              el poder de tu intensa fragilidad: su textura
                              me domina con el color de sus países,
                              produciendo muerte y eternidad a cada latido

                              (no sé que hay en ti que se cierra
                              y se abre; pero algo en mí comprende
                              que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
                              nadie, ni siquiera la lluvia, tiene unas manos tan pequeñas



                                                   E.E.CUMMINGS




                                        http://www.youtube.com/embed/d6bc1Zq0i7Y






El Mito de INANNA




                                                                   El circo azul. CHAGALL.




 Inanna era la reina del Cielo y de la Tierra. Atendiendo a las noticias de que su hermana, la diosa Ereshkigal, reina del Inframundo, sufría grandes dolores, decidió visitarla. Inanna suponía erróneamente que bajar a su mundo era una fácil empresa. Sin embargo, descubrió que el poder y la autoridad que detentaba en la superficie de la Tierra no ejercía inflluencia alguna en el trato que recibiría en el Inframundo.

 Inanna llamó imperiosamente a la puerta de los infiernos, pidiendo que le abrieran. El cancerbero le preguntó quién era, y a continuación le dijo que para pasar debía pagar un precio. Siete eran las puertas, no una sola. En cada una de ellas, el cancerbero le pidió que, si quería atravesarlas, tendría que desprenderse de una prenda de vestir. En cada ocasión, Inanna, sorprendida por semejante procedimiento, replicó indignada: "¿qué significa ésto?". En cada ocasión, recibió la siguiente respuesta: "Silencio, Inanna, pues los designios del Inframundo son perfectos. No han de ponerse en duda".

 Tuvo que despojarse de su magnífico tocado, la corona que representaba su autoridad, en la primera puerta. El collar de lapislázuli le fue arrebatado en la segunda puerta, y hubo de desprenderse de la doble hilera de ricas perlas que orlaba su busto en la tercera. Quedó desnuda de su peto en la cuarta, y de su brazalete de oro en la quinta. En la séptima puerta se desprendió de su túnica regia. Desnuda y humillada, entró en el Inframundo.

 Una y otra vez, en cada puerta, la despojaban de los símbolos de poder, prestigio, riqueza y abolengo. Una y otra vez, en cada puerta, el abondono de uno de los elementos de su vestuario era acogido con sorpresa. Una y otra vez decía: "¿qué significa ésto?", y recibía como respuesta: "Silencio, Inanna, pues los designeos del Inframundo son perfectos. No han de ponerse en duda".

 Inanna estaba desnuda y cabizbaja cuando penetró en el Inframundo; en su descenso había sido humillada y desprovista de sus atributos, pero la ordalía aún no había concluido. Cuando se presentó ante Ereshkigal, ésta contempló a Inanna con los lúgubres ojos de la muerte y cayó fulminada. Entonces colgaron el cuerpo de Inanna de un gancho, y tres dias más tarde comenzó a descomponerse y se convirtió en un montón de carne putrefacta.

 Cuando Inanna partió para el Inframundo, su leal amiga Ninshubur la acompañó hasta la primera puerta y recibió instrucciones. Tenía que esperar allí hasta que Inanna regresara, y si no lo hacía en los siguientes tres dias con sus noches, su supervivencia dependería de ella. 
 Transcurridos tres dias y tres noches, y como Inanna no regresaba - porque ahora yacía colgada de un gancho en el Inframundo y se había convertido en un amasijo de carne en descomposición -, la leal Ninshubur siguió las instrucciones  meticulosamente. Para que todos se enteraran, elevó quejumbrosas endechas, tocó el tambor en las asambleas y fué a pedir ayuda a los dioses primigenios. Se postró ante cada uno de ellos diciendo: "No dejes que tu hija Inanna perezca en el Inframundo". Los dos primeros dioses a los que acudió no quisieron que los apuros de Inanna les turbaran, y reaccionaron airados ante la sola petición de ayuda. El tercer dios se sintió afligido y confuso, quiso escuchar lo que le había ocurrido a Inanna y actuó de inmediato, de un modo curioso. Se limpió la parte inferior de las uñas y se extrajo la mugre y las virutas, o lo que allí hubiera, y modeló dos pequeñas criaturas. Carecían de sexo y podían volar y atravesar, inadvertidas, las siete puertas, colándose por diminutas grietas; eran demasiado pequeñas para ser descubiertas, acaso del tamaño de moscas. El dios entregó a una de ellas unas gotas del nectar de la vida; a la otra le dió unas migajas de ambrosía. Les advirtió que encontrarían a Ereshkigal lamentando su dolor, gritando como una mujer dando a luz, desnuda, con los pechos descubiertos y el cabello enmarañado, y que debían responder compasivamente a sus lamentos.

 Cada vez que Ereshkigal aullaba de dolor: "¡Ay, mis entrañas!", las criaturas aullaban: "¡Ay tus entrañas!". Cada vez que gritaba: "¡Ay, mi espalda!¡Ay, mi vientre!¡Ay, mi corazón!", ellas replicaban aullando, gimiendo y suspirando con una extraordinaria virulencia, y al hacerlo presenciaron y compartieron su dolor, hasta que al fín éste se desvaneció. A partir de ese momento, Ereshkigal dejó de ser la diosa iracunda y lúgubre cuya sola visión ocasionaba la muerte. Por el contrario, ahora se mostró agradecida y generosa. Les concedió el deseo de llevarse el cadaver en descomposición que había sido Inanna. Uno de los emisarios vertió las gotas de agua de la vida en sus labios muertos; el otro le hizo ingerir las migajas de ambrosía. Así, Inanna se levantó de entre los muertos, dispuesta a abandonar el Hades y regresar al Empíreo.

 Sin embargo, nadie regresa del Inframundo sin estigmas...

 Tocar fondo, de una u otra manera, es una caída en el sufrimiento. El descenso a tus propios abismos psicológicos para reunirte con tu dolor, los lamentos y la ira que hay allí. Ese lugar en el que un hombre o una mujer es a un tiempo la doliente Inanna y la doliente Ereshkigal.

 Cuanto ha sido negado y reprimido permanece vivo en los Infiernos...





        JEAN SHINODA BOLEN. Fragmentos del libro El Sentido de la Enfermedad. Editorial Kairós.





martes, 26 de junio de 2012

Tu Canción








  No sabemos quién es Tolba Phanem (no hemos encontrado rastro de su biografía en Internet) pero no es un dato que nos importe demasiado porque...exista o no tenga entidad real o sea el producto de la imaginación de alguien...es este texto con esencia de cuento atribuido a su persona...lo que resuena en nuestro corazón.




jueves, 21 de junio de 2012

LOS GUARDIANES DEL SER (2)











                   No estamos separados; y no sólo los unos de los otros,
                   sino de todos los seres vivos: la flor, el árbol, el gato, el perro...
                   Puedes sentirte en ellos.
                   Puedes sentir en todo tu propia esencia. Podrías llamarlo Dios.
                   Hay una expresión, una frase cristiana, que lo manifiesta bellamente...


                    ...amar al Creador en la criatura.




    Los Guardianes del Ser. Texto de ECKHART TOLLE. Ilustraciones de PATRICK McDONNELL. Ediciones Gaia.






LOS GUARDIANES DEL SER (1)










                                                           Cuando estás presente
                                              puedes sentir el espíritu,

                                              la conciencia una,

                                              en cada criatura y,
                                              entonces,
                                              la amas como a ti mismo.




     Los Guardianes del Ser. Texto de ECKHART TOLLE. Ilustraciones de PATRICK McDONNELL. Ediciones Gaia.





miércoles, 20 de junio de 2012

Historias de Hospital





 Cuando la corriente te obliga a dar un salto, cuando sientes que pierdes el control, todas las elecciones posibles implican un riesgo. La única elección ventajosa que está en tu mano es...respirar hondo...y...conservar...en la medida de lo posible...la máxima entereza. Hasta que la vieja y buena fricción reduzca la velocidad estás a merced de la inercia...y la inercia...es una poderosa fuerza de la naturaleza. No entrar en pánico es fundamental para que el oleaje no hunda tu barco. El tiempo que no existe acaba poniendo todo en su lugar.

 El pensamiento centrado en la acción es la llave que te devolverá tu antigua serenidad.




 Una madre con dos niños, una de tres y otro de seis, sospecha que su marido abusa sexualmente de ellos. Sea cierto o no...su vida no volverá a ser la misma. Lo que en una novela pudiera verse como una confusa, turbulenta o intensa historia de amor, en otra realidad se vive...como una tragedia.

 Los niños se llevaron cada uno una bola de nuestro Arbol de Navidad.



 RSB





                             http://www.youtube.com/embed/Srg_R-NoXGg







La Flor Roja




                                                         Dibujo del recuerdo de un sueño. RSB




 Se erguía como un árbol majestuoso en aquella oscuridad silenciosa. 

 Me tumbé bajo ella. Era enorme...roja...luminosa. Todo en mí estaba abierto. Una paz infinita. Las lágrimas comenzaron a resbalar suavemente mientras, tumbada, veía como la luz dorada se filtraba a través de los pétalos de la

 flor roja


  RSB




lunes, 18 de junio de 2012

EL JARDINERO FIEL (2)




                                              
                                                                  Camino de Santiago 2010. RSB




 Pero también había períodos de paz. El tío conocía la tierra como las arrugas de su propio rostro, como las venas del dorso de sus manos, el patio de atrás, el patio lateral, el campo más cercano, los campos intermedios y los más lejanos. Cuando cruzábamos aquellos campos, las botas nos resultaban cada vez más pesadas a causa del barro negro que se adhería a ellas: medio kilo, un kilo y después un kilo y medio en cada pie. Notábamos la tensión de los músculos de nuestros muslos. Despegar un pie del suelo para dar el siguiente paso nos resultaba cada vez más arduo. Pero nos encantaba aquel pequeño esfuerzo que no le hacía daño a nadie. Era nuestra pequeña demostración de que seguíamos vivos. Paseábamos prestando atención a la salud de las plantas, los árboles y las cosechas que nos rodeaban. ¿Congregaba aquel arbusto tantas mariposas como necesitaba?.¿Albergaban los árboles todos los pájaros cantores que necesitaban?. Sabíamos que tanto los pájaros como las mariposas tenían una importancia decisiva a la hora de transportar el polen entre los árboles frutales, de tal forma que hubiera una abundante cosecha de cerezas y obtuviéramos una buena cantidad de peras, ciruelas y melocotones que almacenar para el invierno.

 Mientras paseábamos, mi tío decía en tono pensativo:
 -A veces la gente pregunta: «¿Dónde está el jardín del Edén?» ¡Vaya! El Edén está en este mundo, dondequiera que nos hallemos nosotros. Toda esta tierra al completo, bajo las vías del tren y las carreteras, bajo su gastada superficie, bajo los cascotes, bajo todas estas cosas, es el jardín de Dios...tan lozano como el día en que fue creado.
 Es cierto que en muchos lugares el Edén ha quedado sepultado y ha sido olvidado, pero se le puede devolver la integridad. Dondequiera que haya un suelo gastado, agostado o en desuso, debajo sigue existiendo el Edén.
 Sin embargo, nosotros no podemos devolverle la vida a la tierra a fuerza de cavar y tampoco sacaremos a paletadas el Edén que hay debajo. No, no. Por muy grande que sea el jardín -de un codo por un codo o bien campos tan inmensos que no puedan abarcarse con la mirada-, si quieres plantar algo en él tienes que hacerlo dando suaves palmadas sobre la tierra, tomando puñaditos. Procura ser amable y moderado. No recojas enormes paletadas para terminar más rápido la tarea. Cuando echas leche en la harina, no la viertes toda de golpe, ¿verdad?. No, lo haces poquito a poco, remueves, echas un poco más, sigues removiendo...Así es como debes tratar la tierra, con consideración, con serenidad.

 Así fue como comprendí que esta tierra, de la que dependía nuestro alimento, nuestra existencia, nuestro descanso y nuestra posibilidad de descubrir la belleza, tenía que ser tratada de la misma manera en que deseamos tratar a los demás y a nosotros mismos. Cualquier cosa que le ocurra a ese campo también nos ocurre en cierto modo a nosotros. Y nosotros teníamos en cuenta todo esto para ver en qué condiciones estaba todo, cómo serían las cosechas y qué se movía en los campos y en nosotros.

 Nos complacía vivir en aquellos días, y el espíritu errante de mi tío, expulsado de su interior por tanta guerra, empezó a depositarse de nuevo sobre él. Y, poco a poco, el tío volvió a convertirse de nuevo en una sola persona, en lugar de dos.



                           
El Jardinero Fiel  de CLARISSA PINKOLA ESTES.




                              http://www.youtube.com/embed/o6iWSG3QlCY







El JARDINERO FIEL (1)





                                              Cementerio de un pueblo en la zona de Exmoor, Inglaterra. RSB





 Mi tío sólo había cursado enseñanza primaria y vivía en el nuevo país tal como había vivido en el viejo: sabía arreglar unas guarniciones de caballo pero no era capaz de arreglar nada que tuviera piezas que funcionaran con electricidad, sabía gobernar un buey pero no conducir un automóvil, jamás había tenido un aparato de radio pero podía pasarse horas narrando cuentos hasta el anochecer, sabía hilar y tejer un lienzo pero no acertaba a comprender qué llevaba a la gente a subir en una escalera mecánica. En una ocasión, un hombre vestido con traje se acercó a nuestra verja para intentar vendernos una póliza de seguros. El tío Zovár no comprendía por qué razón tenía que comprar un «sic-ur-ou», si se trataba de apostar en contra de su buena salud. El hombre le dijo a mi tío que era un «palurdo ignorante». Pero es que aquel vendedor no conocía a mi tío, no sabía que su vida había sido arrasada por el fuego hasta los cimientos y que, a pesar de todo, seguía mostrándose bondadoso con los niños y cariñoso con los animales y seguía creyendo que la tierra era un ser vivo, con sus propias esperanzas, necesidades y sueños. (...)



 ¿Qué significa vivir con la experiencia de una guerra y los recuerdos de la misma dentro de uno?. Significa vivir en dos mundos. Uno de ellos busca la esperanza mientras el otro se siente desesperanzado. Uno busca algún sentido a lo sucedido mientras el otro está convencido de que el único sentido de la vida es que la vida carece por completo de sentido. En cada uno de los miembros de mi familia que tanto habían sufrido coexistían dos personas en conflicto. Una de ellas vivía la vida del nuevo mundo, mientras que la otra huía, huía de los recuerdos del infierno que surgían inesperadamente y la perseguían sin descanso. Los fantasmas se presentaban de repente llamados por el chasquido de una puerta, un gato en celo maullando en plena noche, el inocente perro que rascaba la cancela para entrar en la casa, una súbita ráfaga de viento que, agitando una cortina, provocaba que un jarrón se cayera de una mesa y se rompiera. Las cuestiones cotidianas podían causar terror, lágrimas o repugnancia: el olor de cierto aceite para armas de fuego, la primera nevada y la sangre reciente de un ciervo destripado para servir de alimento, cierta clase de dolor en los huesos provocado por el trabajo en el campo, un viejo relato acerca de un velo de novia, el rumor de las pezuñas del ganado sobre una alcantarilla de metal, un repentino silbido de tren y el sordo retumbo del largo caballete.
 En el espíritu de mi tío se libraban unas guerras que, según él mismo decía, le hacían recordar «demasiado». Guerras entre la muerte de la esperanza y la esperanza de la muerte, la esperanza de la vida y una vida de esperanza. A veces el único alto el fuego posible tenía que negociarse mediante un tratado firmado gracias a una gran cantidad de aguardiente y vodka.



                          
  El Jardinero Fiel 
de CLARISSA PINKOLA ESTES





                                             https://youtu.be/wLy99dwbzZE




viernes, 15 de junio de 2012

El Arte de Perder. ELIZABETH BISHOP




                                                    En el jardín de un Centro de Arteterapia. Génova. RSB




                                  No es difícil dominar el arte de perder;
                           hay tantas cosas que parecen colmadas por el deseo
                           de ser perdidas que su pérdida no es un desastre.

                           Pierde algo cada dia. Acepta la confusión
                           de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada.
                           No es difícil dominar el arte de perder.

                           Practica después perder más, y más rápido:
                           lugares, y nombres, y las tierras a las que pretendías
                           viajar. Ninguna de estas pérdidas será devastadora.

                           He perdido el reloj de mi madre. ¡Y mira!, la última
                           o la penúltima de las tres casas que he amado se perdió.
                           No es difícil dominar el arte de perder.

                           He perdido dos ciudades, hermosas ciudades. Más aún,
                           vastos reinos que poseía, y dos ríos, y un continente.
                           Los añoro, pero no fue un desastre.

                           Incluso perdiéndote a ti (la voz risueña, un gesto que
                           amo) no habría mentido. Es evidente
                           que no es difícil dominar el arte de perder
                           aunque eso parezca (¡escríbelo!) un desastre.



 

                            http://www.youtube.com/watch?v=taTtjLAXRcI




martes, 12 de junio de 2012

El Equilibrio Inestable

                                             

                                                    Esculturas que decoran los templos de Khajuraho. India.



  La Naturaleza siempre busca el equilibrio, la perfección, el máximo grado de bondad en cada circunstancia.

  El equilibrio es siempre variable. La densidad, la masa, el volumen, el tipo de materia...sólida, líquida, gaseosa...las condiciones atmosféricas...la presión, la temperatura, la humedad...el tipo de sistema...abierto, cerrado, aislado...todo influye a la hora de alcanzar el equilibrio. El tipo de interacción e intercambio entre diferentes sistemas depende de muchos factores.

  Nos relacionamos y...cada relación...cada interacción...cada momento es...único e irrepetible. Cada equilibrio es único e irrepetible.


  La Naturaleza busca la perfección a través de la imperfección y el desequilibrio.



  RSB



domingo, 10 de junio de 2012

No siempre soy igual




                                                       Commenda di  San Giovanni di Pré. Génova. RSB


                             
                                                      No siempre soy igual en lo que digo y escribo.
                                  Cambio, pero no cambio mucho.
                                  El color de las flores no es el mismo al sol
                                  que cuando pasa una nube
                                  o cuando entra la noche
                                  y las flores son color de sombra.
                                  Mas quien mira bien ve que son las mismas flores.
                                  Por eso cuando parezco no estar de acuerdo conmigo,
                                  fíjense bien en mí:
                                  si estaba vuelto a la derecha,
                                  me he vuelto ahora a la izquierda,
                                  pero siempre soy yo, teniéndome en los mismos pies.
                                  El mismo siempre, gracias al cielo y a la tierra
                                  y a mis ojos y a mis oídos atentos
                                  y a mi clara simplicidad de alma...

                                  ALBERTO CAEIRO (heterónimo de F. PESSOA)
 




                                http://www.youtube.com/embed/vjncyiuwwXQ





viernes, 8 de junio de 2012

La Belleza







                                                          Puesta del Sol en el
Mar de Liguria. RSB






                               "La belleza es la suma de las partes trabajando
                                      juntas, de tal modo que no se necesita
                                                añadir, quitar o alterar
                                                           nada más"

                                                         Elio Carletti





sábado, 2 de junio de 2012

Enredados para Siempre




 A veces la vida toma derroteros inesperados...caminos diferentes a los planeados...pero aun así...siempre es perfecta.

 Siempre es tal y como...una vez...soñamos. 

                                                                                                                                           

 RSB