viernes, 20 de septiembre de 2013

GNOSIS



                                         
                                                        
                                                      



martes, 17 de septiembre de 2013

CRISTINA GARCIA RODERO



Foto de Guadalupe de la Vallina
















 Cristina García Rodero, Puertollano (Ciudad Real) 1949, a la que ya siempre acompañará la apostilla de "primera fotógrafa española miembro de la agencia Magnum" desde que en 2009 entrara a formar parte de la prestigiosa agencia, ha sido nombrada en febrero del 2013 académica de Bellas Artes; un reconocimiento más a una larga labor artística y documental, desarrollada con absoluta advocación en paralelo a su profesión como docente hasta 2005: "Mi obra fotográfica, hasta que dejé la universidad, ha sido realizada en momentos de descanso y todo me lo he pagado con lo que ganaba como profesora. He sido muy generosa con la fotografía, pero también me ha dado mucho: el conocimiento de mí misma y de los demás. El ver, el salir de tu país, de tu cultura, mezclarte con otros, encontrarte sola con dificultades, es muy positivo; o te hace fuerte o huyes, y yo no soy de las que huyen". Esta circunstancia ha imprimido un carácter personal a las fotos de García Rodero. Durante quince años inmortalizó los ritos y fiestas populares en la imprescindible colección España Oculta, un retrato antropológico que abarca desde 1974 hasta 1989. Ha viajado por todo el mundo capturando rituales, bailes, funerales, fiestas, erotismo y todo aquello que implica el conocimiento del ser humano...



 Empiezas a estudiar Bellas Artes en el año 1968. ¿Cómo fue la experiencia de tener a Antonio López de profesor?

 Fue el primer profesor de pintura que tuve. Yo ni había cogido un pincel. El me puso los colores en la paleta y, conforme él me los puso, los mantuve hasta que deje de pintar. Era un hombre tan honesto, tan de verdad. Me parecía tan importante la lectura que hacía de los trabajos y cómo enseñaba, que yo le perseguía; no esperaba a que viniera a corregirme a mí, sino que iba a ver lo que le decía a otros compañeros. Recuerdo aquella época de llorar; cuando me decía que estaba muy bien lo que estaba haciendo me ponía a llorar y cuando me decía que estaba mal me ponía a llorar. Creo que de Antonio López aprendí algo muy importante: sentir lo que estás haciendo.



 ¿Es tan importante el aspecto?¿Lo sería si fueses hombre?

 Creo que la gente asimila una foto fuerte con un físico fuerte. Yo creo que se sorprenden, esperan a alguien mucho más grande. Pero la fuerza no está únicamente en el cuerpo, está más en la cabeza: hay que tener las cosas muy claras y tener la decisión, entonces el cuerpo te sigue. En la mujer se espera más, el físico es más importante. En el hombre se valoran otras cosas.


 ¿Cómo se enseña a mirar?

 En el mirar está el sentir, está el interrogar, el profundizar. Una cosa es ver y otra cosa es mirar. Cuando salgo a la calle no veo nada; sin embargo, cuando cojo la cámara suceden muchas cosas, porque hay una voluntad de ver, de mirar. Y si miras, suceden cosas. Fotografiar es querer ver. Querer ver con sentimiento.



 ¿Siguen vigentes esas imágenes?¿Cómo percibes que ha cambiado España?

 Creo que ha cambiado mucho. Cuando yo comencé ya sabía, porque era muy obvio, que aquello iba a cambiar y que muchas iban a morir. Lo que creo es que se han transformado. Algo que era muy depreciado, como era la cultura popular, se asociaba a la ignorancia, cuando para mí es la sabiduría del pueblo. Desde que se crearon las Comunidades se dieron cuenta que eran sus raíces. Ahora se protegen, se valoran, hay información; recuerdo que antes en algunos casos era la primera vez que iba un fotógrafo.



 ¿Se podría encontrar ahora otra España oculta que hay que documentar?¿Qué te parecen algunas portadas de medios extranjeros retratando la situación actual de España, como la de NYT con gente buscando en contenedores?


 La verdad es que no he visto la portada. Creo que el fotógrafo lo que tiene que hacer es retratar la realidad, pero la realidad tiene muchos matices. Si esa es una realidad, esa podría ser una foto, pero si hablas de la situación de España creo que habría que buscar una visión más rica, más completa. Si eso no existe, se tiene que sacar, pero no como reclamo. Gente recogiendo en las basuras hay en todo el mundo, solo hay que dar un paseo por EE.UU., que es el país más rico, para encontrarla. Que hablen también de cómo se han manifestado los ciudadanos para evitar desahucios, de los voluntarios...



 ¿Qué ha aportado tu mirada a Magnum?

 Creo que aportó una mirada de libertad y creatividad, siendo todos fotógrafos muy creativos, pero yo he hecho siempre mi trabajo como he querido, nunca he tenido la presión de ningún medio, de ningún jefe; la mayoría de mis fotos están pagadas por mí misma. Creo que esa libertad ha construido una obra particular y ahí sí que te digo que el hecho de ser mujer, esa mirada de mujer, ha determinado una obra. Está por encima del triunfo, del dinero, de los medios...he hecho fotografía por necesidad creativa, por descubrir mi país, al que quiero, y descubrirme a mí misma, por ser capaz de concretar una obra; y el hecho de haber estado tan sola y no tener influencias y no tener que haber agradado a nadie ni pensar qué es lo que quería alguien, ha tenido su precio en otras cosas, pero esa mirada fresca y honesta en compromiso con mi trabajo es lo que ha dado una obra especial, y creo que por eso estoy en Magnum, porque hay una mirada de autor, que es lo que ellos quieren.



 ¿Y el límite que te estableces?

 Meterme en la intimidad de las personas. El dolor, la muerte, la enfermedad; todo lo que es íntimo me cuesta, porque tengo mucho sentido del pudor. Muchas veces pregunto con los ojos para ver cómo la gente reacciona y si hay mucho dolor, no puedo.



 ¿Has desarrollado algún método para acercarte a la gente?

 La naturalidad y el respeto. Voy a aquello que me atrae, y, si me atrae, ya tengo muchas cosas a mi favor para que sea mutuo, porque ellos ven en ti el interés, el tiempo y el esfuerzo que les dedicas. La gente capta en seguida si les respetas. La mejor forma de acercarse es pensar que es como tú, con los mismos miedos.





                              Fragmento de la entrevista publicada por Yolanda Gándara en 
                                      JOT DOWN -contemporary culture mag-





viernes, 13 de septiembre de 2013

Hasta el Infinito y Más Allá



                                                
                                             
                                           

 De niños mis padres no nos permitían ver películas por la noche. Siempre había alguna excusa: que si los dos rombos, que si mañana hay que levantarse temprano...Yo más bien creo que querían pasar un rato juntos sin niños alrededor. Pero de cuando en cuando mi madre, cuando ya el sueño estaba casi a punto de vencernos, nos sacudía diciendo: hoy echan una película bonita ¿queréis verla?. Y nosotros nos levantábamos "escopetados" de la cama.

 Y así, sin otra particularidad que reseñar más que el puro disfrute, llegué a la película "Vacaciones en Roma" protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck. Yo siempre trataba de anticiparme a los acontecimientos de la trama preguntando ¿y ahora qué va a pasar?¿y cómo termina? y mi padre jugaba conmigo diciéndome frases como: al final...todos mueren. La frase de esa película fue: termina como tiene que terminar. Y en mi cabeza se dibujó claramente el que yo consideraba único final posible: terminan juntos amándose hasta el infinito y más allá. Cuando Gregory Peck se quedó solo en aquella sala de palacio y giró su cabeza con la esperanza de que Audrey apareciese de nuevo por la puerta, todo mi ser esperaba con él con la absoluta certeza de que era así como iba a suceder. Pero de repente, como un jarro de agua helada, aparecieron en pantalla los títulos de crédito. Mi cara de desolación debió ser todo un poema. Mirando a mi padre con estupor y casi gritándole le dije: ¡cómo que acaba como tiene que acabar!¡esto es una mierda!¡así no es!. Y mi padre sin inmutarse me respondió: hija, ya puedes ir espabilando porque la vida "real" es así.

 Años después, tras muchas decepciones, caídas, búsquedas y análisis personal llegué a la conclusión que lo que en el fondo me pasaba era que estaba muy enfadada con mis padres. Con mi madre, por haberme hecho creer algo que parecía no ser cierto; y con mi padre, por tratar de sacarme insistentemente de una realidad en la que me encontraba tan a gusto
 Hoy les estoy...eternamente agradecida. Agradecida por despertar el recuerdo de mi amor incondicional por 
la vida; por mostrarme el camino de la paciencia infinita; por enseñarme a ver y esperar siempre lo mejor del ser humano; por ayudarme a comprender que la distancia y el tiempo...no existen. Agradecida porque fueron inspiración en la creación de ese puente que hoy recorre mi Alma entre el Cielo y la Tierra. Mis padres siempre fueron para mí dos pilares de igual importancia. La verdad que yo venía a expresar tenía que ser capaz de abrazar la de ellos...por igual.



 Cuando tengo un día denso o la tristeza me embarga o me despierto de alguno de mis sueños de oscuridad, solo tengo que ponerme la banda sonora de una película luminosa, sentir el sol y el aire sobre mi piel, la voz o el tacto de un ser amado (vegetal, animal o humano), una ducha de agua caliente, mis manos en la tierra o una comida sabrosa...para vivirme de nuevo desde el amor.


 Amor que ama hasta el infinito y más allá.




 RSB




domingo, 8 de septiembre de 2013

HILDEGARD VON BINGEN






  En su obra Causae et Curae utiliza métodos de medicina natural y una especie de psicoterapia espiritual en la que emplea la fuerza que le viene de la experiencia de Dios, junto con una fina intuición y dotes de observación, que le permiten el conocimiento de la persona y de aquello que ésta necesita. Se había pasado la vida escuchando, observando, rezando. Consideraba al ser humano como una unidad física, psíquica y espiritual. Asociaba la curación del espíritu con la del cuerpo, y al revés. Sabía que los pensamientos y sentimientos mal integrados podían hacer enfermar. Empleaba la escucha, una escucha activa y atenta, plantas medicinales y, sobre todo, la oración. La curación no era algo mágico, era por gracia y don de Dios que se servía de su persona para dar salud y alegría a aquel que lo necesitaba. Era una terapeuta holística y humanista. Su fama se extendió por muchas regiones.



 "...todas las cosas que escribí desde el principio de mis visiones, o que vine aprendiendo, las he visto con los ojos interiores del espíritu y las he escuchado con los oídos interiores, mientras, absorta en los misterios celestes, velaba con la mente y con el cuerpo, no en sueños ni en éxtasis. No he expuesto nada que haya aprendido con el sentido humano."



                                               HILDEGARD VON BINGEN, La Sibila del Rin

                                                                        (1098-1136)

                         -Médica. Abadesa. Mística. Visionaria. Compositora musical. Pintora. Escritora-





martes, 3 de septiembre de 2013

Alternative Final



                                             



                       Me gusta más este final que el que se escogió para su estreno. 
                          Los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos.
                           Lo animal y lo humano se funden y se dan la mano.
                 Todo es más complejo de lo que a simple vista parece...más real.
                                                      


                            Cuando la vida te coloca entre la espada y la pared

                                                     
                                                  ¿qué opción eliges?


                                 ESCUCHA...OBSERVA el vuelo de la mariposa.




                                                             RSB





                                                   COMENTARIO EN YOUTUBE AL RESPECTO:

                                     "A la mierda con los dos finales. Quedaría mejor con el perrito vivo"
       





                                       
                                                 Estructura "Vuelo de mariposa" realizada por Miguel Arolfo. RSB

                                                                                                       (el título es mío)