Mientras le cambiamos el pañal a una ANCIANA de 80 años, a mi entender, MUY SABIA.
-¿Habeis visto la cantidad de pelos blancos que tengo en el coño?.
Risas y gestos de fingido escándalo.
-¡Pero Luisa que te está oyendo todo el mundo!.
-¡Y a mí que me importa!. Llamad, llamad a mi marido a ver si se anima...
Más risas mientras se oye la voz de su hijo al otro lado del biombo:
-¡¡MAMA!!. Lo último que me faltaba por oír. ¡Pues está papá para muchos coños!.
-Pues que pena...
RSB