martes, 7 de mayo de 2013

Blancanieves








  Cada uno es poseedor de una pequeña verdad. Esta es mi verdad y la canto tres veces: 


                                       Lo sutil es y está en lo terrenal

                                       Lo sutil es y está en lo terrenal
                                       Lo sutil es y está en lo terrenal

                                       La materia es energía
                                       La materia es energía
                                       La materia es energía


 Es comprensible que la primera impresión sea como la de Blancanieves en su primer contacto con el bosque, todo era oscuro y amenazador. Pero en verdad...en verdad de la buena...que todo es cuestión de entrenar la visión. Al final los seres del bosque se convierten en aliados, o por lo menos...no en enemigos, si aprendes a respetar el mensaje que cada uno viene a compartir.


 Aunque a veces podamos creer que es más fácil rechazar lo que no es igual, lo que no comprendemos, que reflexionar sobre las creencias que nos mueven (a nosotros y a los demás); decir o todo o nada que tratar de encontrar puentes, formas de enriquecerse, de encontrarse; llenarse la boca de palabras grandes, universales, aunque nuestros corazones se vivan con frialdad, estrechez y miseria y nuestras conciencias como cristales oscuros...comprobaremos que a la larga...lo que parece fácil...acaba siendo un camino de sufrimiento y de dolor. 



 Cuando abrazas tu cotidianidad, cuando decides encarnar con voluntad y valentía aquello que eres, aquello que fluye en ti con naturalidad y aprendes a mirar con otros ojos -ojos que ven más allá de las apariencias-...dejan de existir en tu corazón los términos "sutil" o "terrenal", luz-oscuridad, masculino-femenino...y la historia...se convierte en otra historia.



 RSB