martes, 22 de mayo de 2012
ALFRED TENNYSON
No me preguntes más: podrá la luna
tirar del mar; la nube, tomar forma
de cabo o de montaña con sus pliegues.
Mas, ¿cuándo he respondido a tu cariño?
No me preguntes más.
No me preguntes más, pues ¿qué diría?
No te quiero en los huesos y ojeroso;
mas no deseo, amigo, que te mueras.
No preguntes: no vaya a darte vida.
No me preguntes más.
Están sellados ya nuestros destinos;
en vano quise huir de la corriente;
que el gran río me lleve hasta la mar.
Basta, amor, que con un roce me entrego.
No me preguntes más.