Hace unos días recibí una carta.
Querida R.
Soy aquel paciente de "urgencias" de hace un mes, antiguo alumno de los Agustinos. Como recuerdo de aquella época (años 40 a 45) te mando, como te prometí, un pan como aquellos que en la post-guerra nos traía "DIMAS".
Perdón por la demora pero he tenido mis problemas de artritis reumatoide. Muy agradecido por tu amabilidad, humanidad y el "buen hacer" de una buena enfermera.
¡Gracias mil!.
Pega la pintura en una tablita de cartón para que no se deforme o arrugue.
Un abrazo de RP
Hoy, de vuelta de un turno de noche bastante "espeso", recojo a un hombre de unos 70 años que estaba haciendo auto-stop.
Atropelladamente me cuenta que viene de Algeciras buscando trabajo. Se dirige hacia Valladolid a probar suerte con la recogida de la remolacha. Ante mis preguntas sobre su precaria situación...su edad...su situación familiar...reacciona gritándome que la gente joven no sabe nada. ¡Muchos estudios pero no tenéis ni idea de lo que es pasarlo mal de verdad!. Acaba pidiéndome a gritos que pare el coche y que le deje bajar. ¡Me has amargado el día, miserable!. ¡No me extraña que acabéis siendo golpeadas y maltratadas!...y cierra dando un portazo.
Hay días que me permiten encontrar mi centro de gravedad realizando la media aritmética. No siempre se encuentra en la mitad de la distribución.
Benditos seáis ambos por vuestro regalo.
RSB
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