viernes, 1 de marzo de 2013

Un día más...cabeceando









 El dolor y la muerte siempre han sido una constante en mi vida. Tantas personas a mi alrededor tratando de rehuir el tema o de ignorarlo y yo "erre que erre". No me extraña que no encontrase mi lugar, mis pares en el mundo cuando era niña y que fuese un hospital el único lugar donde me sentía como "pez en agua". 

 En un hospital todo el mundo expresa, muestra su dolor. Muy a su pesar...no les queda más remedio. Allí lo que yo soy hoy, el envoltorio que escogí en esta vida, encuentra una razón de ser, una funcionalidad. La pieza encaja en el puzzle. Allí las palabras tienen un único significado. El blanco es blanco. El negro es negro. Socorro significa socorro. Gracias significa gracias. Allí...el más mínimo gesto es valorado con lupa. No necesitas desgañitarte para que la gente valore y aprecie tu presencia o, por el contrario, trate de pegarte por un "quítame allá esas pajas". Allí...un simple apretón de manos o un gesto disonante es recordado eternamente. No existe "la amabilidad". Existe "lo necesario". O es necesario o no lo es. La amabilidad es la respuesta a un estado de quebrantamiento emocional. No es un jarrón con flores que uno decide poner porque queda "divino de la muerte". La amabilidad está íntimamente hermanada con la sinceridad en la entrega, con un profundo deseo de comunicación, de I-N-T-E-R-C-A-M-B-I-O. Y es en esa complementariedad donde radica su armoniosa belleza.


 Cuando salgo del hospital continúo pensando que el mundo se mueve según los mismos parámetros de honestidad, de verdad, de naturalidad. Pero no es así. Y yo...no sé por qué...a pesar de estrellarme una y otra vez contra el mismo muro...creo que...si insisto el tiempo suficiente...algún día será así. Eso...o aparezco con "la crisma" rota.



 Decididamente tendré que dejar que sean mis pies los que piloten "la nave".



 Empiezo a comprender por qué mi perro es tan cabezota y desobediente y por qué yo me paso el día protegiéndolo de innumerables peligros. Estoy segura que mi angel de la guarda debe de estar a punto de cogerse la jubilación anticipada o una baja por afonía.




 RSB




 Pd. La única palabra que, a mi modo de ver, se ha ganado el derecho a tener dos significados es el 
 verbo to be.