viernes, 16 de agosto de 2013

En Casa





                                                                       
     
 
                                                                                                 

                                                      


                                             
    En casa. Pirineos. Fotos de RSB





 "La Magia es la sabiduría, es el empleo consciente de las fuerzas espirituales, para la obtención de fenómenos visibles o tangibles, reales o ilusorios; es el uso bienhechor del poder de la voluntad, del amor y de la imaginación; es la fuerza más poderosa del espíritu humano empleada en el bien.

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 Aquel que puede curar enfermedades es médico. Ni los emperadores, ni los papas, ni los colegios, ni las escuelas superiores pueden crear médicos. Pueden conferir privilegios y hacer que una persona que no es médico, aparezca como si lo fuera; pueden darle permiso para matar, más no pueden darle el poder de sanar; no pueden hacerle médico verdadero sino ha sido ya ordenado por Dios...Hay un conocimiento que deriva del hombre y otro que deriva de Dios por medio de la Naturaleza (Teofrasto Bombasto de Hohenheim, Paracelso 

-Médico y Alquimista-).



 Paracelso supo ver "la mano de Dios" en toda la Naturaleza; en lo profundo de las montañas, donde los metales esperan su voluntad; en la bóveda celeste, donde se mueven el sol y las estrellas; en las riberas, donde se vierte toda suerte de alimentos y la bebida para el hombre; en los verdes prados y en los bosques, donde crecen miríadas de hierbas y de frutos bienhechores; en las fuentes, que proporcionan sus dotes curativas. Vio, en fin, que la tierra era la gran obra de "Dios" y que era preciosa a sus ojos.
 Paracelso era una inteligencia fuerte y clara. Su vida errante no le despojó jamás de esa bondad que constantemente hizo resplandecer los generosos impulsos de su alma. Sentía como un artista y pensaba como un filósofo; por eso supo hermanar las leyes de la Naturaleza con las del Alma...puente maravilloso que descansaba sobre las traviesas de una nueva humanidad."



                                                    LAS PLANTAS MAGICAS. Botánica Oculta. PARACELSO. Ed Humanitas.







 En mis sueños siempre me muevo entre oscuridades y sombras. No hay color. A veces, si acaso, una leve iluminación tenue y mortecina. Son pocos los sueños (exactamente tres) en los que me he visto rodeada de Luz. Mi ser la busca con avidez. La busca con la confianza de quien se sabe rastreador experimentado. Olisquea...entorna los ojos...siente su vibración. Podrá esconderse, disfrazarse, negarse, olvidarse de sí misma...pero antes o después...es desvelada.


 Cuando La Luz se me ofrece sin esfuerzo alguno, me siento bendecida.




 RSB