martes, 6 de agosto de 2013

La Abuela Haya






                                                      El viento, las hayas y nuestros aullidos.


                                                                                RSB

                                                         



 "En el reino de la niebla el haya recobra todo su misterio y es, entonces, cuando perdemos fácilmente la orientación y nos sumergimos en el mundo de ensueño que precede a la revelación. La niebla y las hayas se alían para esconder misterios que sólo pueden atisbar, entornados, los ojos puros.

  El haya pertenece al aire, en el que vive y se expande, del que recoge humedad, donde clama lluvias y detiene nieblas...guardiana del equilibrio climático. Por el contrario, su relación con el suelo es de una gran independencia: poco exigente en cuanto al tipo de sustrato, raíces muy superficiales...pide poco a la tierra, pero se entrega completamente a ella generando enormes cantidades de materia orgánica; protegiéndola como una madre de la erosión, regula y administra eficazmente el agua que ella misma se encarga de invertir en el suelo de un modo o de otro.

  El haya es madre y nodriza de nuestra Madre Tierra. Nutre y dosifica las fuentes que a su sombra permanecen claras y frescas. La abuela haya es un manantial de generosidad y abundancia."




                         La Magia de los Arboles. Ignacio Abella. Ed. Integral.