Este camino que vamos a iniciar juntos es tan nuevo para mí como para ti. Trataré de ayudarte, desde lo que esté en mi mano, a que te conectes con tu propio potencial sanador. Ese potencial que todos llevamos dentro y que es más poderoso que cualquier medicina que el hombre pueda fabricar. Nuestro cuerpo tiene la capacidad de enfermar-se y de sanar-se. Es parte de su búsqueda del equilibrio interno. A veces la enfermedad forma parte de nuestro camino durante un tiempo; otras veces, hasta el final de nuestros días. Saber si este camino que iniciamos juntos será uno u otro no está dentro de mis capacidades, de tus capacidades, únicamente podemos caminar y tratar de ser conscientes de cada paso que demos. Unicamente podemos tratar de comprender por qué nos duele "el callo del pie derecho" (si es porque llevamos demasiado peso en la mochila o porque las botas son nuevas y nos aprietan o porque hace mucho calor y llevamos demasiado tiempo caminando por asfalto) y...VIVENCIAR ese dolor. Cuando miramos nuestro dolor a los ojos, nos detenemos a dar el cuidado y el cariño necesario y que "esté de nuestra mano" y dejamos pasar un tiempo...entonces...casi sin darnos cuenta...la herida...deja de molestar...deja de ser un obstáculo.
Cuando sucede una catástrofe como puede ser un accidente de avión y como es para nuestro cuerpo una enfermedad grave, no falla solo un eslabón de la cadena. La cadena de control de seguridad se rompe. En ocasiones "interviniendo" sobre aquellos eslabones que dependen de nosotros podemos revertir el proceso o minimizar los daños; en otras, no. Pero si no lo intentamos...nunca lo sabremos. Lo que sí es seguro es que uno nunca vuelve con las manos vacías después de haber realizado un peregrinaje sea del tipo que sea. (...)
Primera carta a C.
RSB
http://www.youtube.com/embed/2XnPmykwdf4