"Nuestra enseñanza requiere que el individuo a quien se está instruyendo sea un adulto. En nuestra terminología, ser un adulto significa estar en un estado mental distinto de aquel grupo de personas a quienes se ha hecho regresar a un nivel infantil.
Dado que la mayoría de las personas con quienes hemos llegado a tener contacto no han tenido, en materia de aprendizaje, otro método que no sea el método de regresión, resulta extremadamente difícil transmitir a los alumnos la manera en que pueden comportarse como personas adultas.
Sin embargo, es posible incorporar dentro de un curso de estudios un método de enseñanza que evite que los alumnos regresen deliberadamente a un estado infantil. Si, por ejemplo, el maestro se comporta de forma autoritaria, el estudiante automáticamente tenderá a aceptar o rechazar lo que diga. Si lo acepta de la manera convencional, del modo en que está acostumbrado a aceptar las cosas en una escuela convencional, se estará autocondicionando. Si lo rechaza pensando que así está afirmando su individualidad o madurez, no podrá obtener los beneficios del contenido de la enseñanza. La única solución para estas tendencias es que el alumno tome un tiempo para convencerse de la ineficacia de estas dos reacciones. Existe otra forma de aprender, que la mayoría de las personas no perciben, simplemente porque se han acostumbrado a lo que ellos creen que son las dos únicas alternativas posibles: aceptación o rechazo. No podemos hablar de evaluaciones maduras y precisas del material ofrecido a los alumnos cuando estamos tratando con personas que no poseen un alto nivel de objetividad.
Cualquier forma de actividad humana tiende a centrarse alrededor de ciertos factores comunes, ya sea una religión, un sistema filosófico, una nacionalidad o un club. Habrá un dirigente, un grupo de personas, probablemente cierta información o su equivalente, ciertos lemas, y un sentido de pertenecer todos a lo mismo. Todos, o casi todos estos elementos son valiosos y legítimos en los campos en los que tienen aplicación. Sin embargo, en nuestra enseñanza, no se aplican a las personas porque la intención es producir otro tipo de comunidad. Es necesario que nuestra información se estudie con la intención deliberada de "no adoctrinarse" sino de "familiarizarse" con todo lo que uno pueda comprender, en el nivel en que se pueda comprender por el momento. Mientras no se comprenda el verdadero valor de estos elementos, es inevitable que el individuo, así como el grupo, encuentren difícil este proceso. Es mucho más fácil condicionar, manejar o adoctrinar a personas que darles comprensión. Es mucho más fácil fabricar millones de artículos de producción masiva, que crear una sola obra de arte. Un artículo de producción masiva puede ser tan necesario como una obra de arte, pero debemos darnos cuenta de que entre ambos existe una diferencia."
Sufismo en Occidente. Colección Generalife. Ed. SUFI
http://www.youtube.com/embed/jU-XbJ4t9Hw