Una estatua de Jesús, de piedra, se inclina señalando un edificio. Algo en su interior es oscuro, atrapa, hace daño. Me viene la imagen de una mujer que sufre y causa dolor. Veo salir cuatro o cinco niños corriendo como si huyesen de algo. Sé que quedan muchos más en el interior. Agito mi brazo llamando su atención. Todos llegan con llagas y heridas. Los abrazo. Tengo que entrar y ver a esa mujer...pero siento miedo...hoy no. Despierto.
Hay gente que sueña queriendo cambiar el mundo. Yo...despierto de mis sueños...y bendigo lo que hoy me rodea.
Quien tiene algo que ofrecer nunca está solo. Esa es su alegría.
RSB
No te preocupes de los corazones limpios,
pues son el cristal pulido de la inocencia.
El espejo inocente todo contiene, sin falsedad.
Sin vergüenza, contempla tu interior,
para ver esta claridad.
Esta es la verdad.
Así como el cristal resplandece brillante después del pulido,
de la misma forma el espejo del corazón brillará
cuanto más profundamente lo mires.
Entre el cristal y el corazón solo hay secretos.
RUMI