"El fuego está formado por tetraedros; el aire, de octaedros; el agua, de icosaedros; la tierra, de cubos; y como aún es posible una quinta forma, Dios ha utilizado ésta, el dodecaedro pentagonal, para que sirva de límite al mundo"
Timeo (diálogo escrito por Platón hacia el 360 a.C.)
NOTA: El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tiene forma icosaédrica. La cadena de ADN está formada por una serie de dodecaedros superpuestos. El icosaedro y el dodecaedro son duales entre sí. El cubo o hexaedro y el octaedro son duales entre sí. El cubo representa el elemento tierra, el cuerpo físico, la célula; consolida energía dentro de su forma (puede absorber lo negativo y transmutarlo en positivo). Es el yin. El octaedro, respresenta el elemento aire, es lo que moviliza; lleva la energía del cuerpo etéreo al físico. Es el yang. El dodecaedro con 30 aristas, 12 caras pentagonales, 20 vértices, representa el quinto elemento (el eter, el prana, el chi). Considerado el poder femenino de la creación y la FORMA MADRE. El icosaedro con 30 aristas, 20 caras triangulares, 12 vértices, representa la semilla de la vida, el agua, la forma del universo, la voluntad, LO MASCULINO.
Más allá de la serie de los Sólidos Platónicos existe otra forma geométrica que es el ICOSADODECAEDRO o unión de lo masculino y femenino.
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