lunes, 28 de mayo de 2012

Xibalbá / La Muerte como Creadora de Vida







"Después descendieron el camino que llevaba a Xibalbá, de pendientes muy en declive. Habiendo descendido así, llegaron al borde de los ríos encantados, de barrancos llamados Barranco Cantante Resonante, Barranco Cantante, que pasaron sobre ríos encantados con árboles espinosos; innumerables (eran) los árboles espinosos, pasaron sin hacerse daño. En seguida llegaron al borde del río de la Sangre, (y) allí pasaron sin beber. Llegaron a otro río, de agua solamente; no habiendo sido vencidos, lo pasaron también. Entonces llegaron allí donde cuatro caminos se cruzaban: allí fueron vencidos, allí donde cuatro caminos se cruzaban. Un camino rojo, un camino negro, un camino blanco, un camino amarillo; cuatro caminos."

                                                       Popol Vuh o Libro del Consejo (Mitología Maya)




  Una de las partes del Popol Vuh narra el enfrentamiento entre los Señores de Xibalbá (el Inframundo o Cielo o Ciudad Maya de los Muertos) y dos pares de gemelos divinos:  Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, que fueron derrotados, y los hijos del primero (Hunahpú e Ixbalanqué), que saldrían victoriosos gracias a su ingenio y conocimiento de la magia.
  La derrota de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú les trae como consecuencia la muerte y posterior descuartizamiento, siendo colocadas sus cabezas en las ramas de un árbol del Inframundo que tras ésto floreció y dió sus frutos. De uno de esos frutos saldría la savia que tocaría Ixquic, Señora también de Xibalbá, que quedó en cinta de Hunahpú e Ixbalanqué.






 Hay cosas que han de morir en nosotros...para que otras...encuentren la vida.


 RSB