Historias de Hospital

 Muy bajito. Casi no se le oye.
 -¡¡Auxilio, auxilio!!...¡Dios mío qué noche, qué noche!...¡la peor de mi vida, y eso que tengo 85  
 años!.

 Con tono cantarín.
 - ¡Aaaaaauuuuuuxiiiiiiilllliooooooo!
 - Pero Jose...¿estás pidiendo ayuda o estas cantando una copla?
 - ¡PUES LAS DOS COSAS!.
 - ¡Ah, vale!. Pues cántame una coplilla con una letra más bonica.

 Y va y me canta dos. Después continúa:
 -¡¡¡Auxilio, auxilio, aaaauuuuuxxiiiiillliiiiiooooooo...!!




 Al fondo de la sala.
 -¡¡HIJO DE PU...!!. ESTO NO VA A QUEDAR ASÍ. ¿PUES NO VA EL CAAAB...Y ME ATA?. ¡TE VOY A SEGUIR HASTA TU CASA Y ME VOY A DIVERTIR!...¡¡¡QUIERO VER AL PSIQUIIIAAATRRAAAA!!!...

 Después llanto.
 -Javier, tranquilo, solo tratamos de ayudarte. Estás bajo los efectos de las drogas que has consumido.

 Le cojo la mano. Me sonríe.
 - GRACIAS PERO...¡¡ESE HIJO DE PUU...SE VA A ACORDAR DE MI...SEGURO QUE LE GUSTA QUE SE CO...EN SU CARA. CAAABR...!!...

 Se calla unos segundos y sigue:
 - VIEJO...EH, TU...VIEJO...EL DEL AUXILIO...¡¡CALLATE QUE ME TIENES HARTO CON TUS GRITOS!!.


 En una cama próxima alguien comenta:
 -¡¡Llevo cincuenta años trabajando en un banco y nunca he visto cosa igual!!.




  RSB