Nos movemos en un mundo de polaridades...de compensaciones.
Un padre trata de proporcionarle o evitarle a un hijo lo pendiente no vivido o lo vivido pero no disfrutado...a un periodo histórico de oscuridad y austeridad le sigue otro de florecimiento y abundancia...tras la guerra llega la paz...el esfuerzo llevado al límite nos lleva al abandono y la complacencia...¿son los payasos las personas más tristes?...el que una vez fue víctima acaba convirtiéndose en verdugo...está lo que aceptamos de nosotros y mostramos y lo que rechazamos y ocultamos...los que curan y los enfermos...los maestros y los alumnos...la mujer y el hombre...los ricos y los pobres...los buenos y los malos...
Quizás un día nuestra mirada se abra lo suficiente y podamos dejar de lado las reacciones defensivas, los juicios y las etiquetas y abrazarlo todo como parte de un TODO al que...no es necesario entender...sino tan sólo...aceptar.
Quizás un día nuestra mirada y nuestro corazón se focalicen...sin necesidad de luchas o fricciones...en aquello que queramos...florezca en nuestras vidas.
RSB
Entre Austria e Italia hay una parte de los Alpes llamada Cedrín. Es una zona muy alta. Increíblemente empinada. Allí construyeron una vía férrea, sobre los Alpes, para conectar Viena y Venecia. Hicieron la vía mucho antes de que existiera un tren que pudiera hacer el recorrido. La construyeron porque...sabían...que algún dia...llegaría el tren.
Frase de la película Bajo el Sol de la Toscana.
