Vivimos encerrados en una realidad creada por nosotros...por nuestros pensamientos, por nuestras emociones, por nuestras vivencias.
En algún punto de nuestro recorrido...nos perdimos. Perdimos a nuestro niño, a nuestra niña. Ese que portaba la brújula que nos permitiría salir de esas aguas turbulentas en las que valientemente nos zambullimos con una misión muy clara. Empezamos a creernos "el papel" que nuestra mente diseñó para permitirnos vadear los obstáculos, las heridas que "la vida" nos infligía. Porque daba igual como...nuestro objetivo era vivir, conservar la vida y portar, en nuestra simple existencia, esa energía que debía sostener "algo" que habíamos olvidado.
Mi agradecimiento y reconocimiento a todos los seres humanos que habitamos esta Tierra. Incluso desde la inconsciencia, el sufrimiento y el dolor, no cesamos de aportar nuestro granito de arena en la evolución y transformación de este planeta que NOS AMA.
Quizás un día recordemos...o nos ayuden a recordar...que no es necesario tanto sufrimiento, tanto dolor...que nuestro niño nos espera para continuar la labor desde un lugar más alegre, más armonioso y placentero.
RSB
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