martes, 30 de octubre de 2012

Zambullirse










 Cuatro poetas estaban sentados en torno a una mesa en la que había una ponchera.

 Dijo el primer poeta: "Me parece ver con mi tercer ojo la fragancia de este vino flotando en el espacio como una nube de pájaros en un bosque encantado".

 El segundo poeta levantó la cabeza y dijo: "Con mi oído interior puedo oír cantar esos pájaros vaporosos. Y la melodía sostiene mi corazón como la rosa blanca encierra a la abeja entre sus pétalos".

 El tercer poeta cerró los ojos y levantó el brazo y dijo: "Los toco con mi mano. Noto sus alas, como el aliento de un hada dormida, rozándome los dedos".

 Entonces el cuarto poeta se puso en pie, levantó la ponchera y dijo: "¡Ay amigos!. Mi vista, mi oído y mi tacto están demasiado embotados. No puedo ver la fragancia de este vino, ni oír su canto, ni sentir su aleteo. No percibo más que el vino mismo. Ahora debo bebérmelo para que agudice mis sentidos y me eleve hasta vuestras gozosas alturas".

 Y, llevando la ponchera a sus labios, se bebió hasta la última gota de ponche.

 Los tres poetas boquiabiertos, le miraron horrorizados, y había un odio sediento pero poco lírico en sus ojos.


                                                                                            Khalil Gibrán




 He amado, he llorado, he reído, he sentido ira y cólera, me he vivido en soledad y en compañía, he viajado hacia dentro y hacia fuera, he caído y me he vuelto a levantar. Me he dedicado a la actividad profesional y vital que quería y fluía en mí. He rechazado y me han rechazado. He traicionado y me han traicionado. He abrazado y me han abrazado. Me he apegado y construido y he sufrido la pérdida y el desapego. Me he sentido iluminada y guiada y a la vez perdida y olvidada en la más absoluta oscuridad. H
e sido niña inocente, guerrera de justicia y verdad, aventurera intrépida, amante y memoria de lo amado, hija, madre, esposa, amiga, hermana, hechicera transmutadora, maga alquímica, vieja sabia, sanadora...me he vivido desde las aguas, desde el viento, desde la tierra, desde el fuego.

 Y hoy...continúo amando y llorando y riendo y sintiendo ira y viviendo en soledad y en compañía y viajando hacia dentro y hacia fuera y cayendo y volviendo a levantar y luchando y trabajando en lo que sé hacer y fluye en mí con naturalidad y perdiéndome y encontrándome y abrazando y siendo abrazada y saludando lo que llega y despidiendo lo que se va...continúo zambulléndome en la vida...pero hoy me vivo libre...porque ya no me siento fragmentada. TODAS SON UNA.



 RSB